viernes, 7 de agosto de 2009

Energía

Flogisto
Esta claro que un objeto que arde libera algo más que luz y gases. Algo capaz de calentar los objetos cercanos. Pero, ¿qué es?.
Ahora lo llamamos energía pero la primera idea fue una esquiva sustancia a la que se denominó flogisto. Intentando encontrarla se crearon las bases de la química moderna.

La teoría del flogisto fue desarrollada por Georg Stahl a partir de una propuesta de Johann Becher. Era el principio del siglo XVIII y todavía se utilizaba la alquimia como base para intentar comprender el mundo. Dentro de este planteamiento, el flogisto era una sustancia hipotética que se desprendía al arder u oxidarse un objeto.
Según esta teoría, cuanto mayor era la cantidad de flogisto contenida en un material, mas calor desprendía el objeto al entrar en combustión. Al arder, el flogisto abandonaba el material y se acumulaba en el aire. De hecho, una de las variantes de este teoría sostenía que el flogisto era más ligero que el aire. Así, los gases liberados en la combustión se elevaban "arrastrados" por el flogisto. También se suponía que cuando el aire estaba "saturado" de flogisto la combustión era imposible. Esta teoría tenía puntos positivos.
Por ejemplo, explicaba porque, en un recipiente herméticamente cerrado, la combustión se detenía. Sin embargo, también tenía algunos problemas. Metales como el magnesio aumentaba de peso al arder. Esto obligaba a concluir que, en ellos, el flogisto tenía peso negativo. Un material invisible y con peso negativo era difícil de aceptar.



Experimento de Lavoisier.

En 1773, Antoine Lavoisier realizó un experimento clave basándose en un trabajo anterior de Joseph Priestley. Este había aislado el oxígeno del aire pero no comprendió su papel en la combustión. Lavoisier diseño el recipiente hermético de la imagen donde calentó lentamente mercurio y aire. Esto creó óxido de mercurio y desprendió calor.
Cuando dejó de formarse óxido separo el gas restante al que llamo azoe y que era básicamente nitrógeno. Rodeados de este gas los animales morían y las llamas se apagaban. Luego calentó el oxido de mercurio lo que liberó otro gas y volvió el mercurio a su condición inicial. Este gas avivaba las llamas y permitía la vida de los animales. Lo bautizó como oxigeno.

En otro experimento similar concluyó que, en este tipo de reacciones, las sustancias se combinaban en un nuevo material pero el conjunto no variaba de peso. Esto abría el camino al estudio de la química entendida como la combinación de elementos básicos y no como un cambio en sus propiedades. Fue un cambio fundamental cuanto aún quedaban cuarenta años para que Dalton propusiese la teoría moderna del átomo.

Curiosamente, hubo que esperar hasta Einstein para descubrir que, en realidad, masa y energía si estaban relacionados. Aunque la variación de masa en una reacción química es insignificante, la historia de la ciencia esta llena de sorprendentes giros como este.